Ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva o funcional suele utilizarse en niños de corta edad que presentan problemas en su estructura maxilofacial. Su objetivo es favorecer un crecimiento óptimo del hueso maxilar y de la mandíbula, evitando que posteriormente necesite tratamientos más complejos.
¿Cómo funciona la ortodoncia interceptiva?
La razón por la que este tipo de ortodoncia se utiliza a una edad tan temprana es que los huesos maxilares todavía se están formando y, por tanto, aún son “moldeables”. Se trata de unos aparatos removibles que, mediante unos ganchos metálicos que se sujetan a los molares, van guiando el crecimiento de ambos maxilares.
Gracias a este sistema, se pueden corregir problemas derivados de un crecimiento anormal de las bases óseas: paladar ojival o estrecho, mordida cruzada, sobremordida…
Objetivos de la ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva, mediante la utilización de diversos tipos de aparatos, tiene como objetivos:
- Corregir la posición y el tamaño de los huesos maxilares en el caso de que se dé un crecimiento irregular
- Evitar el desgaste de los dientes, consecuencia de que el niño rechine o apriete los dientes de manera anormal
- Armonizar la estética facial, al equilibrar los maxilares superior e inferior
- Mejorar la salud de la articulación temporomandibular y corregir las fuerzas de masticación
- Facilitar un correcto cepillado e higiene, mejorando la salud dental
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